Historia de la Procesión del Jesús del Gran Poder



La Procesión de Jesús del Gran Poder es una de las tradiciones más arraigadas y conmovedoras en el corazón del Centro Histórico de Quito. Surgida en 1961 por la iniciativa del sacerdote Francisco  Fernández, esta procesión ha evolucionado hasta convertirse en un evento de profunda devoción y significado para la comunidad quiteña y visitantes de todo el mundo.

La historia de la procesión se remonta al momento en que el Padre Fernández buscaba una imagen que conectara con la fe del pueblo quiteño. Tras varios intentos fallidos, encontró en la sacristía de la iglesia San Francisco una escultura abandonada de Jesús de Nazaret, tallada en el siglo XVII por un padre conocido como Carlos, de la Escuela quiteña. Con una pequeña variación en el nombre, la imagen se convirtió en "Jesús del Gran Poder", en honor al pasaje bíblico en el que Jesús declara su autoridad sobre el cielo y la tierra.

La primera procesión se llevó a cabo en 1961 y desde entonces se ha realizado anualmente en Viernes Santo para conmemorar la muerte de Jesús.

 La procesión suele estar acompañada de música, danzas folclóricas y cánticos religiosos. Es una expresión de fervor religioso y cultura popular que atrae a miles de personas cada año.
La Procesión del Jesús del Gran Poder también se celebra en Ecuador, especialmente en algunas ciudades del Ecuador, donde es una de las festividades religiosas más importantes. Sin embargo, en Ecuador.


La Procesión del Jesús del Gran Poder en Ecuador es una manifestación religiosa que atrae a miles de fieles y espectadores cada año, y se lleva a cabo en un ambiente de fervor y devoción. La procesión es acompañada por música sacra, cánticos religiosos y danzas folclóricas, lo que le otorga un carácter festivo y cultural único. 

 

 

Los  "cucuruchos" no se usan comúnmente para referirse a los participantes de esta procesión. En cambio, los participantes pueden ser llamados "cargadores", ya que muchos de ellos llevan andas o pasos religiosos durante la procesión.